El masaje facial ayurvédico se centra en los «puntos marma», que son los puntos de energía vital del cuerpo, ubicados sobre los ganglios linfáticos, las articulaciones y los 7 chakras que están asociados con las principales glándulas endocrinas. Los puntos marma se consideran importantes para promover el equilibrio en el cuerpo y estimular los sistemas circulatorio, linfático y nervioso del cuerpo. En la tradición ayurvédica, se considera que a través del masaje, el yoga y la meditación, estos centros de energía se abren, mejorando el estado de la mente y el cuerpo.